miércoles, 31 de marzo de 2010

Desaparecen a Paulette..pobrecita nena..

Yo casi ya no veo las noticias, pero como que viendo aki y allá escuché apenas el lunes sobre un presunto secuestro de una niña en el estado de México. Y luego, vi hasta donde había llegado el caso, es decir, el nivel hasta el que lo han difundido: en lonas, en espectaculares, en redes sociales, en internet, en correos masivos, etc..
Y ya cuando entré a Youtube y que voy viendo las entrevistas que les hicieron a sus padres, me dí cuenta de lo light que hablaban sobre la desaparición de su propia hija...y dije, no manches..parece que hablan del perro o del gato..
Se me vinieron un montón de tonterías a la cabeza. Entre esa que ellos mismos, sus padres, la desaparecieron.
Y hace rato que ví que ya la encontraron muerta dentro de su misma casa.
La neta es que la niña se veía bien tierna, bonita pues..como de esas familias ricas en las que se ve, no les falta nada.
Se me hacía raro porque en todas las investigaciones no había ningún indicio de que hubiera salido del departamento.
Ojalá que paguen los padres o quienes hayan hecho tan horrible acto en contra de tan inocente niña..
Bueno, lo que si es seguro es que no quedará en el olvido de Jehová..él hará que los responsables paguen algún día..
Aunque bien reza el dicho de que lo que aquí se hace, aquí se paga...

martes, 23 de marzo de 2010

El futuro me alcanza velozmente...


Hace unos días ya que estaba enferma doña Gina, a pesar de que últimamente nos veíamos poco, traté de estar con ella o al menos de hacerme presente. Falleció el sábado pasado. Fue una pérdida devastadora para sus hijos, pero ahi en el velorio me dí cuenta de que dejó hijos aparte de Joaquina, Adán y Elsa. Nos dejó tristes a muchos.

En parte me alegro de que haya dejado de existir. Estaba sufriendo mucho. Era como ver un espíritu joven atrapado en un cuerpo debilitado. Tenía tantas ganas de vivir.

Aún recuerdo lo bien ke me trató siempre. Independientemente de si iba o no a las reuniones.
Imagino lo que me hubiera dicho aquél día en que la llevaron al hospital y la ví decirme adiós.
Gracias a mi experiencia pasada con Doña Julia, hoy tengo la conciencia tranquila de que pude hacer algo por ella.
Joaquina me había dicho el miedo que tenía ella de morir...y creo, ke todos tenemos miedo.
Tengo miedo de morir, miedo de no completar mi trabajo de crecer a mis hijas.
Gracias a mi hermano por un correo que me mandó hoy, recordé lo importante que es solo un momento.
Me recordó que en las noches cuando mi hija me pide abrazarla, tengo ke hacerlo porque puede ser lo último que haga antes de dormir.
Gracias doña Gina por todo lo que me dió y por todo lo que compartió conmigo. Sé que no sufre y que solo descansa en el sueño de la muerte.
No cabe duda, de que el futuro llega demasiado pronto..es hoy mismo..